El equipamiento estará ubicado en Huerta Julián y supondrá una inversión de 5,4 millones de euros
El Pleno del Ayuntamiento de Rincón de la Victoria aprobará en su sesión ordinaria del mes de noviembre el estudio de viabilidad y proyecto básico de la piscina cubierta y del centro deportivo urbano que se ubicará en Huerta Julián. Según ha informado el alcalde de la localidad, Francisco Salado, la sesión plenaria también dará el visto bueno para abrir la licitación de la obra y su posterior explotación.
Salado ha recordado que el Consistorio replanteó el proyecto el pasado mes de marzo después de que el concurso para construir la piscina cubierta de Torre de Benagalbón quedara desierto en dos ocasiones. “Queremos que este equipamiento sea una realidad lo antes posible y con esa intención lo hemos replanteado, ya que el concepto inicial no era atractivo para ninguna empresa. Estamos seguros de que en esta ocasión va a llegar a buen puerto. Ahora tendremos un equipamiento de 5,4 millones de euros de inversión en la zona centro, de mayor afluencia y densidad de población. Se trata de un proyecto que dotará a nuestra localidad de unas instalaciones de calidad”.
Este nuevo equipamiento contempla un centro deportivo compuesto por piscina cubierta polivalente de seis calles y 25 metros de longitud, piscina de enseñanza, gimnasio, spa, tres salas de deporte de interior, campo de fútbol 7 de césped artificial, pista polivalente de futbito, cuatro pistas de padel de césped artificial y servicio de cafetería.
La parcela en la que se construirá el edificio tiene una extensión de 18.350 metros cuadrados, de los que 4.895 están reservados para la construcción de equipamiento cultural y otros 2.117 para bolsa de aparcamientos.
Obras hidráulicas
El Pleno también aprobará hoy la modificación del contrato con Aquagest, que permitirá una prórroga de cinco años más con la concesionaria y ha posibilitado que la empresa haya adelantado un canon al Consistorio de cinco millones de euros. De esta cantidad, 1,4 millones servirán para pagar la deuda que las arcas municipales mantienen con la empresa y que cada año genera intereses, y los otros 3,6 millones de euros irán destinados a inversiones urgentes. Se trata de obras que servirán para adecuar instalaciones a una normativa que lo exige y que solventarán los posibles problemas que se podrían dar en zonas aún expuestas a riesgos de inundaciones.
En total, más de 30 actuaciones que serán desarrolladas y priorizadas por una comisión mixta integrada por la concesionaria del agua, Aquagest y representantes del Ayuntamiento, incluyendo técnicos municipales. Cada una de estas actuaciones rondará un valor de entre 80.000 y 120.000 euros y que se priorizarán las urbanizaciones más antiguas.
Salado ha resaltado que “se trata de una solución óptima en todos los sentidos, ya que, por un lado quitamos deuda al Ayuntamiento y no seguimos generando intereses y, por otro, acometemos obras que son necesarias”. El alcalde ha explicado que, “aunque las necesidades reales son obras por valor de más de nueve millones de euros, ahora vamos a acometer proyectos por valor de 3,6”.
