Se desarrollarán en torno a una treintena de obras por un valor de 4,3 millones de euros
El Ayuntamiento de Rincón de la Victoria ha comenzado a ejecutar el plan de obras hidráulicas de urgencia que permitirá adecuar las instalaciones de algunas zonas a una normativa que lo exige y solventará los posibles problemas que se podrían dar en zonas aún expuestas a riesgos de inundaciones.
Así lo ha informado el concejal de Urbanismo e Infraestructuras, Antonio Manuel Rando, que ha destacado que en esta primera fase, que ya ha comenzado, la inversión alcanzará los 138.000 euros. En total, se realizarán en torno a una treintena de actuaciones priorizándolas según criterios de urgencia y necesidad, atendiendo al estado de las redes y su adecuación a la normativa en vigor, en unos casos, y para solventar posibles riesgos de inundaciones en otros, cuya inversión ascenderá a 4,36 millones de euros.
Las primeras obras se están ejecutando en la Avenida de El Cantal (27.000 euros), Calle Murillo (32.000 euros) y Calle Bezmiliana (59.000 euros), en Rincón de la Victoria. En breve darán comienzo también las obras en la urbanización Calaflores (28.000 euros). En la siguiente fase será el turno de la barriada Cortijo Blanco, donde se realizará una inversión de 400.000 euros, Calle Catezuela (115.000 euros), Calle La Pimienta y un tramo de Calle Albahaca (200.000 euros), ambas en Benagalbón. Asimismo, los técnicos de Hidralia ya se encuentran trabajando en un proyecto para la mejora de la red de abastecimiento que discurre junto al Arroyo Benagalbón.
Este plan de obras hidráulicas de emergencia es fruto de la prórroga de contrato que el Ayuntamiento estableció con Hidralia por cinco años más y que hizo posible un adelanto de canon, del cual 1,4 millones han servido para pagar la deuda que las arcas municipales mantienen con la empresa y que cada año generaba intereses, y los otros 4,36 millones de euros cubrirán estas inversiones urgentes.
Por su parte, el alcalde de Rincón de la Victoria, Francisco Salado, ha resaltado que “después de un proceso de negociación muy largo, hemos llegado a cubrir dos grandes necesidades, por un lado, eliminar una deuda que generaba un seis por ciento de interés anual y, por otro, conseguir financiación para un gran número de obras a pesar de no tener recursos para inversiones. Todo se ha llevado a cabo con la mayor responsabilidad y afrontando con seriedad los problemas heredados de otras corporaciones. Así, hemos dado con la solución óptima que pasa por no generar deuda y desarrollar obras urgentes y necesarias”.
